IMPUNTUALIDAD: LA HORA PERUANA
IMPUNTUALIDAD: La Hora Peruana
Mi tiempo no vale más que el de mis
semejantes
La puntualidad es el acto de coordinar en el
tiempo para cumplir determinada tarea o satisfacer una obligación dentro del
plazo comprometido u ofrecido a otra persona.
La impuntualidad es en consecuencia, lo
contrario, o sea hacer sus tareas o cumplir sus compromisos fuera del plazo
debido o convenido.
CAUSAS
Entre las principales causas de la impuntualidad como
problema personal y social, podemos señalar las siguientes:
- Excesivos compromisos y tareas diarias. Muchas veces no
sabemos calcular el tiempo y aceptamos compromisos y citas sin considerar que
el día solo tiene 24 horas. El tiempo es exacto y no se “estira”.
-
Poca motivación
para tratar de ser puntual. No nos interesa ser puntuales, si finalmente no pasa nada
y todos son impuntuales ¿Por qué yo no?
-
Trastornos de
autoestima. Sobrevalorarse, o darse mayor importancia también puede ser causa de
impuntualidad. Hay quien considera que hacerse esperar lo hace más importante.
En alguna oportunidad un presidente conocido por sus constantes tardanzas,
llegó a una importante actividad oficial, cuando los invitados extranjeros ya
se estaban retirando. Se creía tan importante hasta llegar al ridículo.
-
Como entendemos el
tiempo - Algunos estudios sobre este tema, establecen que hay dos clases de personas: unas que tienen la capacidad de percibir el tiempo de manera precisa,
mientras que los demás entienden el paso del tiempo de forma más lenta. Para
unos el tiempo es una magnitud exacta, para otros la hora es algo relativo. Las personas impuntuales
consideran que pueden hacer más cosas de las que realmente son posibles durante
el tiempo que disponen.
-
Falta de respeto
hacia sus semejantes. La puntualidad es una demostración clara de respeto hacia
los demás. Si a ti no te gusta esperar, a los demás tampoco.
-
Rebeldías ante el
sistema. Rebelarse contra las normas sociales, laborales, etc. puede ser otra causa
de impuntualidad.
-
Pérdida de la
noción del tiempo. No se controla el tiempo en forma adecuada. No se usa un
reloj en la muñeca o este se ha convertido en un simple adorno.
-
Falta de
organización de sus tareas diarias y falta de autocontrol. La organización de
nuestras actividades, programadas en el tiempo, es fundamental para ser
puntual. Muchas personas que he visto programar sus actividades, después no son
capaces de cumplir con esta programación. Es en consecuencia indispensable el
autocontrol necesario para cumplir con el cronograma preparado
- Costumbre social generalizada y heredada. Característica
cultural. Esta es talvez la causa más importante en nuestro país. En casa no
aprendemos a ser puntuales pues nuestros padres tampoco lo son y en general la
puntualidad no es valorada como una virtud por nuestra sociedad, por lo que la
impuntualidad tampoco es rechazada como un defecto.
En muchos países del mundo, entre ellos los
latinoamericanos, la impuntualidad es una característica cultural y social considerada
“normal”. En Brasil, Perú, Argentina o Guatemala, nadie verá mal ni se escandaliza
si llegas tarde a un almuerzo u otro compromiso. En países como EE.UU.,
Inglaterra, Alemania o Japón esto sería inaceptable. Algunos de estos países
incluyen en las invitaciones la hora de inicio así como la hora de finalización
de las citas y compromisos.
Esto me hace recordar como anécdota, un amigo que tenía
una cita en Tokyo con un importante empresario nipón. La reunión fue pactada
con mucha anticipación con una duración de una hora. Llegó 45 minutos tarde y
al término de la hora pactada, el empresario japonés, se puso de píe y se
despidió agradeciendo la visita. Solo le quedó regresar al Perú……espero que la
lección le haya servido para mejorar.
CONSECUENCIAS
- Impuntualidad en el trabajo - La impuntualidad en
una empresa requiere de medidas correctivas, pues en caso contrario, en poco
tiempo estará enquistada en todos los estamentos de la empresa, con todas sus
consecuencias negativas y desmotivando a los trabajadores comprometidos con sus
horarios y con su trabajo.
- Demostración de incapacidad personal - La falta de puntualidad demuestra además una
deficiente capacidad organizativa, perjudicando directamente al trabajador en
su futuro dentro de la organización.
- El jefe impuntual - Si el impuntual es el jefe, es causa de pérdida de orden y motivación en
los niveles inferiores y a la larga perjudicará igualmente a toda la
organización. Si el jefe llega tarde sus subordinados también lo harán.
- Mejora tu imagen ante los demás - Nunca pienses que los demás no se darán cuenta que
llegas tarde. Acepta qué si siempre llegas tarde a todos tus compromisos, las
demás personas se darán cuenta y tu buena reputación estará en juego. No hay
mejor carta de presentación que la puntualidad ¡Y es gratis!
- La
impuntualidad como causa del fracaso - La impuntualidad, más que una costumbre, debe ser
considerada como una falta de respeto y de disciplina y un anti-valor. Lo que en
un principio causa el fastidio de los demás, se convertirá en rechazo y
finalmente es causa del fracaso de toda tarea grupal que pretendamos realizar
- La
impuntualidad es un mal contagioso -
Los que siempre esperan, a la larga se
cansarán de esperar y muchas veces también terminan siendo impuntuales.
- Perjuicios
a la persona y a la sociedad -
La impuntualidad afecta a la persona, a los que la rodean y a la sociedad en su
conjunto. En los países donde se ha convertido en un mal generalizado, la
impuntualidad causa inmensas pérdidas económicas, si cuantificamos las horas
hombre perdidas por esperar.
SOLUCIONES
- Reconocer que estamos en falta - Como paso inicial,
si queremos dejar de ser impuntuales, aceptemos que estamos equivocados y que
debemos cambiar. Sin este reconocimiento pleno, nada cambiará.
-
Olvidemos las
explicaciones: siempre habrá una justificación (indebida por cierto)
para llegar tarde. Reconozcamos que solo es falta de organización personal;
inclusive los llamados “imprevistos” deben ser considerados e incluidos al
planificar nuestro tiempo.
-
Cada uno debe
buscar su propia solución - No hay un método mágico que pueda volver puntuales a
todos por igual. Cada uno, es un caso aislado, con causas individuales y en
consecuencia soluciones propias.Algunos pondrán el mínimo esfuerzo en ser
puntuales, otros en cambio ponen todo su empeño y tampoco lo logran….siempre
hay algún “pero”.
-
Considera como
afectas a los demás con tus tardanzas habituales. Deja de correr
contra el tiempo y contra el reloj. Planifica, planifica y planifica y pon tu
máximo empeño en cumplir lo que has planificado.
-
Tener y usar un
reloj - Esta demás decir que se necesita un reloj pulsera en el brazo, pero no
basta llevarlo de adorno. Consulta la hora con frecuencia, asegúrate que estás
cumpliendo con cada paso de tu programación diaria dentro del horario asignado.
-
Trata de ser
reconocido como una persona puntual - disfruta de las satisfacciones que esto puede
brindarte. Hasta ayer habías usado muchos justificaciones para tus tardanzas
ante los demás y ante tu conciencia. A partir de hoy estas excusas dejarán de
existir.
“Había mucho
tráfico”, “Se bajó la llanta del bus”, “Me demoré en el grifo reabasteciendo
gasolina”, etc. etc. Todas estas excusas están demás, pues son cosas que se
pueden prever y además considera diez minutos extras, saliendo más temprano,
por algún imprevisto no considerado.
-
Salta de la cama - Levántate apenas
escuches el despertador. No mires televisión a esa hora, levántate con rapidez
y lávate la cara. Eso ayuda a despejar el sueño. Si siempre estás muy cansado
por las mañanas, trata de acostarte más temprano, completando siempre tus horas
de sueño.
-
Planifica y calcula
tus tiempos - Calcula tus tiempos con cierta holgura sobreestimando los tiempos
necesarios para cada paso. Revisa tus actividades del día, tratando de
determinar qué es lo que te ocasiona mayor demora. Ordena los horarios y el
tiempo que dedicas a revisar tu celular, tus mensajes y tus correos electrónicos, entre otras
causas de tardanzas. Haz el compromiso formal, que llegarás diez minutos más
temprano a todos tus compromisos.
-
Evalúa y reprograma
tus horarios durante el día - Si por una causa de fuerza mayor ineludible llegas
tarde a un compromiso, no llegues tarde a todos los demás durante el día. Mejor
es cancelar una de tus citas retomando los horarios puntuales en los demás.
-
Ordénate en todo. Asegúrate que tu
tarjeta del metro esté cargada, llena tu tanque de gasolina del coche la noche
anterior en caso necesario, controla los pronósticos del clima. Se vas por una
ruta desconocida toma las previsiones del caso, igualmente no te confíes
plenamente si te lleva otra persona. Siempre ten a la mano un plan alternativo.
- Mejora tu imagen siendo puntual - Recuerda que las
tardanzas afectan tu perfomance laboral y tu vida social. Reordena tus
actividades, verificando siempre cuáles son tus mayores demoras y si caes en tardanzas
no dejes de analizar la causa y busca la solución de inmediato.
LA HORA PERUANA
En el Perú, la hora no tiene el mismo valor ni le damos
la misma importancia que se le da en otras latitudes.
Se han hecho muchos estudios sobre el particular y se han
elaborado múltiples teorías que tratan de explicar la falta de puntualidad del
peruano. Se llega a decir inclusive que es parte de nuestra cultura, se buscan
explicaciones y no falta quienes inclusive se sienten orgullosos de su
impuntualidad, relacionándola con el orgullo nacional. Finalmente, poco se hace
por mejorar. “Asi somos pues…..” se escucha decir, a veces con resignación y
otras hasta con orgullo.
Pocos son los que se dan cuenta que llegar tarde a todos
sus compromisos, llegar tarde a la escuela o al trabajo y en general hacer todo
tarde, es una de las causas de los problemas nacionales.
Una manifestación de este problema es también el
constante incumplimiento del plazo de ejecución de todas las tareas como
también las obras públicas. Es normal cuando mandamos hacer algún trabajo o
reparación, nos digan “para mañana estará listo” Probablemente después de una
semana, nos seguirán diciendo “No se preocupe, para mañana, sin falta”.
No es extraño que la iniciación de las obras de ampliación
del aeropuerto demoren 18 años…..y se sigue anunciando que el año entrante
comienzan las obras. Si todos hacen todo tarde, es evidente que como país, también
llegaremos tarde al desarrollo.
Nadie se ha tomado el trabajo de cuantificar las horas
hombre perdidas esperando…….y esperando a los que llegan mañana, tarde o nunca.
Como paso inicial debemos ser conscientes de
que es un problema y que debe ser erradicado de nuestra sociedad. Si todos nos
convencemos de esto, habremos dado un paso importante en nuestra superación
como individuos y como sociedad.
La hora peruana es una manifestación de falta de respeto
hacia los demás y hacia el país. Si no
respetamos el tiempo de los demás no lograremos establecer una sociedad sana, sin
enojos, tensiones y ansiedades.
Es tiempo ya que se tome el problema en serio y se
busquen las soluciones efectivas. La puntualidad debería incluirse en los
programas escolares desde el kindergarten hasta la universidad. Enseñando a los
niños que hacer para llegar puntuales al colegio y enseñando en las
universidades como hacer un cronograma y principalmente como cumplirlo, habremos
dado un paso importante hacia adelante.
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