¿POSITIVO, NEGATIVO o REALISTA?
¿Positivo, Negativo o Realista?
Me imagino que más de una vez habrás escuchado eso de: “hay que tener actitud mental positiva”.
Yo no estoy muy convencido, porque muchas veces el que es muy positivo termina estrellándose con la realidad. Algo parecido pasa con el negativo, que solo ve las cosas malas de la vida y termina hundido en sus propios fracasos.
Por eso es importante no perder nunca de vista la realidad de las cosas, que incluye todos lo bueno y lo malo que se presenta en nuestro camino. Ser realista es ver el mundo como un todo, sin excluir lo malo ni lo bueno y sin engañarnos tratando de vivir en un mundo de fantasía.
Ser realista implica actuar con sentido práctico y tratando de ajustarse a la realidad, actuando en base a lo que ya existe en nuestro presente y lo que durante nuestra vida hemos percibido como normal, sin salirnos de estos esquemas.
Ser realista, es ver la vida, tal y como es, con lo bueno y lo malo, y adaptarte a ella para cumplir tus objetivos y alcanzar tus metas.
Hay cada vez más personas verdaderamente adictas a la positividad, se creen que son más realistas, e inteligentes, y muchas veces es precisamente lo contrario, pues finalmente no logran alcanzar sus metas.
En el lado opuesto están los negativos, que tienen más posibilidades de fracasar pues siempre verán las peores posibilidades, llegando a estancarse y alejarse de la posibilidad de cualquier cambio.
Con las personas positivas para lo mismo. Si se ponen en acción para alcanzar sus objetivos, muchas veces no ven los obstáculos que tienen que sortear. No tendrán herramientas para enfrentarlos o sortearlos y se vienen abajo fácilmente al ver que las cosas no son como pensaban.
Y si no se vienen abajo, siguen adelante de forma positivo-idealista, dándose de cabezazos contra un muro, que no va a cambiar sólo por su forma de ver la vida en forma positiva, por lo que fracasarán, al igual que las personas negativas.
Ese es el principal problema de las personas tanto negativas como positivo-idealistas, que ninguna de las dos está viendo la vida tal y como es, y tampoco la aceptan tal y como es. De una forma u otra, ambas están teniendo una visión parcializada, negando la realidad y por consecuencia no se adaptan.
No basta con tener una actitud positiva, hay que tener además una actitud positivo-realista, o lo que también se llama actitud positivo-proactiva, o sea ver y aceptar la vida tal y como es y adaptándose a ella, aprovechando los beneficios y esquivando o minimizando los obstáculos, centrándote, no en el problema, sino en la solución del mismo.
¿Y tú? ¿Ya has comenzado a ver la realidad tal y cómo es para adaptarte a ella?
Alberto Stapelfeld Zehnder
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