CONVIVIENDO CON LA INFLACION

 

Alberto Stapelfeld Zehnder

A principios del siglo pasado, en 1923,  trabajaba mi padre en un barco velero alemán y retornando del Asia, atracaron en el Callao. Antes de bajar a tierra, el capitán Leemhuis reunió a toda la tripulación sobre cubierta y les explicó, que, si regresaban a Alemania, el pago que recibirían según contrato, no les alcanzaría ni para comprar una caja de fósforos. La hiperinflación del Gobierno de Weimar en Alemania había destrozado la economía alemana y al marco alemán, que a esas alturas valía menos que el papel usado para imprimir los billetes, ……. billetes de miles de millones de marcos. Les explicó la situación y les dijo que, en esos días, miles de barcos alemanes eran abandonados por sus tripulaciones alrededor del mundo y que él por su parte había decidido abandonar su barco y quedarse en el Callao. Los invitaba a hacer lo mismo si así lo deseaban o en caso contrario esperar que de Alemania envíen un capitán con una nueva tripulación para llevarse el barco.

 


Izquierda

 

Billete bancario de diez mil millones de marcos en la época de la hiperinflación alemana de la República de Weimar (1921-1923)

Mi padre decidió quedarse en el Callao, iniciando una nueva aventura que terminó con su matrimonio con mi madre en la selva del Perú y posteriormente mi nacimiento en Bremen (Alemania) en 1942.

Esa historia me la había contado felizmente muchas veces y siempre la tenía muy presente.

…………………………………………………………………………………………………………

En 1973 vivíamos con mi esposa y mis dos hijas mayores en San Miguel, en un departamento alquilado y estábamos buscando una casita para comprar. Vimos muchas opciones, pero lamentablemente, la suma de nuestros ingresos (mi esposa y el mío) no alcanzaban para cubrir los requisitos de las Mutuales que financiaban los préstamos para vivienda en esos años.

Un domingo, regresando de Ancón, en la Panamericana Norte, frente al SENATI vimos hacia el fondo sobre el cerro un letrero que decía “Urbanización El Trébol - Últimas Viviendas”.  Le dije a mi esposa para ingresar a la urbanización y ver las casas. Había unas seis casitas que quedaban disponibles, en dos modelos, sobre terrenos de 112m2.

Nos dijo el vendedor que también había una casa de dos pisos disponible, pero sobre un terreno de 160m2 , con un precio ligeramente mayor, por los metros no construidos, ubicada al final de la urbanización. Al fondo tenía un terreno libre de 8m x 6m como para un jardín interior o una futura ampliación.

Era lo que necesitábamos: un casa con tres dormitorios, con las necesidades básicas y un espacio posterior de 48m2 que se convertiría en el jardín y centro de esparcimiento para nuestros hijos. El precio estaba a nuestro alcance,  con una pequeña inicial y el saldo a 20 años, financiado en soles por Mutual Metropolitana, con mensualidades fijas y muy bajos intereses.

Para mí, las buenas decisiones siempre son las que se toman rápido y las oportunidades no se repiten todos los días. Al día siguiente, lunes, lo primero que hice al llegar al Banco fue dirigirme al Departamento de Personal y solicitar un adelanto de sueldo para la cuota inicial. Explicando los fines del adelanto, me fue concedido de inmediato. Ese mismo día me dirigí a Mutual Metropolitana, en la Av. Emancipación y dos días después ya tenía en mis manos las llaves de nuestra nueva casa. Las más alegres fueron mis dos hijas: Angelita y Selene que comenzaron a hacer sus planes para su nuevo hogar.

…………………………………………………………………………………………………………

Mas o menos a fines de 1977, trabajaba en al Banco Comercial del Perú, tenía nueve años de feliz matrimonio y nacía en setiembre mi cuarto hijo …. el único varón. Mi vida personal estaba bien enrumbada, pero en el entorno social y político las cosas no marchaban del todo bien en el país. Después de los años de euforia inicial del Gobierno de las Fuerzas Armadas de Velasco, retornábamos poco a apoco a la realidad, dándonos cuenta de la situación económica real del país y sintiendo sus consecuencias, que afectaban nuestras vidas.

En el Banco estaba familiarizado con las cifras económicas, con acceso a la información mensual del BCR y su detalle de emisiones, circulante, endeudamiento externo e interno, etc.

En esa época el 100% de las operaciones comerciales se hacían en Soles Oro, incluyendo las ventas al crédito. Así había comprado años atrás mi casa con un crédito en soles a veinte años y por la inflación, cada vez se hacía mas fácil pagar las mensualidades.

Recuerdo un día que me quedé en el banco varias horas más haciendo números y al llegar a casa le dije a mi esposa: Angelita, es el momento de endeudarnos. Compraremos un auto nuevo y todo lo que se necesite para la casa …. muebles, artefactos y otros. Todo al crédito, sin inicial o con un pago mínimo y el máximo de meses financiado en soles….

La inflación seguirá subiendo, cada vez más rápido y si bien al comienzo estaremos muy ajustados, en poco tiempo se hará muy fácil pagar todo.

Recuerdo que en pocos días estaba firmando 36 letras por un auto VW del año y poco a poco compramos algunos muebles y artefactos que era necesario renovar. Eso sí, no se hicieron gastos superfluos ni lujosos, solo lo necesario. Al comienzo fue duro, pero poco a poco y gracias a la inflación los pagos se hacían cada vez más fáciles.

Recordemos que por esos años la inflación anual fue del 32.4% (1977), 73.7% (1978) y 66.7% (1979) …. lo que hace para los tres años un acumulado de 383%. La deuda se había hecho agua y fue muy fácil terminar de pagarla.

Debo recordar aquí, que mi casa que financié a 20 años en 1973, la terminé de pagar en 1983 con un sencillo que tenía en el bolsillo (literalmente cierto) por los 10 años que faltaba pagar. Y todo esto fue antes de la hiperinflación de Alan García.

Debo señalar también, que este fue el inicio perfecto para lo que pasó en 1987-1990. Lo sorprendente es que no hubo economista que se diera cuenta (o quisiera darse cuenta) de que este sistema no podía durar y tarde o temprano colapsaría, arrastrando la mayor parte de la economía del país. ¿O es que, si se dieron cuenta,  y así como yo lo disfruté haciéndome de una pequeña casita y algunas cosas más, otros, con grandes captales, se convirtieron en pequeños gigantes?

No sé qué pasó, lo que si es cierto es que un mal llamado “sistema económico” arrastró consigo la mayor parte de lo que se había construido con muchos años de esfuerzo. El sistema mutual colapsó, el Banco donde trabajaba también cayó junto con varios bancos más, cadenas de tiendas como Monterrey, Galax, Todos, etc. etc.

Por eso, yo difícilmente puedo aceptar que cuando se habla de Bancoper se señale como único culpable a Luis Bertello o en el caso del BIC a León Rupp, o del colapso final de la economía del país a Alan García. ¿Tuvieron parte de culpa?, es obvio que sí. Pero también es cierto que todo el “sistema”, si así podemos llamarlo, estaba condenado a colapsar y los culpables no son solo ellos……hay muchos más.

Con un nivel medio de ingresos, podías comprar un auto o una casa, financiarlo a largo plazo en soles, guardar tus ahorros en dólares (bajo el colchón pues en esa época no había ahorros bancarios en moneda extranjera) y gracias a la inflación y al tipo de cambio que subía mes a mes, terminarías de pagar fácilmente. Cuando terminabas de pagar tu casa, la mutual terminaba cobrando la cuarta o quinta parte del valor real de la vivienda y tú te quedabas con un buen saldo de ahorros bajo el colchón.  El resultado era que tendrías tu casa y la Mutual estaba condenada a desaparecer, a menos que lograse capturar siempre más ahorristas y ´prestatarios nuevos, al estilo piramidal.

Los que no quebraron antes, terminarían colapsando brutalmente cuando al final del gobierno aprista la inflación terminó con un acumulado de 2’178,482% y todo lo que habías pagado a la Mutual por tu casa se había convertido en unos centavos de dólar. Tu te quedabas con tu vivienda y las mutuales quebraban dejando en la calle sin trabajo a miles.

Finalmente, esto no fue obra solo de Fujimori ni de Alan Gracia. Los autores fueron los que diseñaron un sistema financiero, vigente en el país desde muchos años antes y no supieron o no quisieron hacer oportunamente las correcciones necesarias. Si algún gobierno hubiese indexado las operaciones crediticias al dólar o establecido un sistema de reajuste según la inflación, la crisis hubiese sido menor.  Finalmente, como siempre pasa en estos casos, todos tuvimos que pagar la cuenta y a unos les afectó más que a otros. Como siempre, el pueblo que no es quien toma las decisiones fue la víctima.

…………………………………………………………………………………………………………

El 6 de abril de 1983, día de mi cumpleaños, mientras mis hijas me felicitaban por mi onomástico, informaban por radio RPP sobre la intervención y cierre del Banco Comercial del Perú.  Días después pasé a trabajar al BBVA CONTINENTAL y en un mes me llamaron del Banco Industrial del Perú donde me ofrecieron un puesto de Sub Gerente General de Operaciones muy bien remunerado. Era mi primera (y única) experiencia trabajando en el sector público, pero ese tema lo dejaré pendiente para contarlo con mayor detalle en una próxima oportunidad.

Ocho meses después renuncié al Banco Industrial y me quedé trabajando en una empresa importadora e industrial que había formado años antes con dos socios más. Meses después también me separé de mis socios, dejando esta empresa y me encontré sin trabajo a los 42 años y con cuatro hijos en el colegio.

Puse una pequeña tienda de venta de balanzas, tema en el que me especialicé después y al que dediqué mi vida en los años siguientes y hasta la fecha. Como me dijo en esa época un amigo fabricante de balanzas, si te pica el bichito de las balanzas, ya no las dejas nunca más.

En 1985 llegó el gobierno Alan García y los primeros años fueron de euforia económica total: Nunca hubo tanto circulante en el país. El dinero era lo más abundante y lógicamente todos los negocios florecían. Para mi pequeño negocio de balanzas no eran problema las ventas. El principal problema era conseguir mercadería. Las fábricas no se daban abasto con la producción. Yo estaba pisando un terreno nuevo y tenía que ir aprendiendo de a pocos.

Año y medio después, decidí hacer una pequeña importación de Balanzas de Precisión a COBBOS (España) y tuve un contacto con un representante de MOBBA (España) a quién conocía hace ya algunos años y quedamos en hacer un primer pedido. 

Pero mi camino estaba marcado por el destino con una senda diferente. Mi hija mayor, de 18 años enfermó y falleció en menos de un año con cáncer cerebral. Felizmente, como mencioné anteriormente, las ventas eran muy buenas por esos años y así pude afrontar los gastos ocasionados. En cambio, todos los demás proyectos se cancelaron o postergaron…algunos indefinidamente.

Pocos meses después las ventas comenzaron a decaer y la inflación se incrementaba mes a mes. La inflación que en 1986 terminó en 62.9%, terminó en 1987 en 114.5% para llegar a 1722.3% en 1988.

En esos momentos fue que recordé lo que me había contado mi padre de la inflación alemana de 1923 y mis pequeñas experiencias con la inflación en años anteriores. Me dediqué a estudiar más sobre las mayores inflaciones del mundo en Alemania, Hungría, Argentina, Bolivia, etc.

Lógicamente, los negocios en su forma tradicional dejaron de funcionar y tenía que buscar nuevas alternativas.

Felizmente (para mi) la gente en su mayoría no entendía lo que estaba pasando, lo que abría nuevas oportunidades de negocios, como la compra y venta de equipos usados. La gente necesitaba dinero para comer y vendía sus cosas a precios muy bajos y por otro lado el comerciante ya no tenía como comprar equipos nuevos y buscaba máquinas usadas.

Un principio básico en toda época, pero más en etapas de inflación es que el comerciante debe considerar como costo, no el precio por el cual compró la mercadería sino el precio de reposición. ¿Cuánto costará reponer la mercadería en mis almacenes? Sobre este precio se fija el precio de venta.

Como siempre, los periodistas y los políticos fueron los que menos entendían esto. Las autoridades echaban la culpa de la inflación al comerciante que compraba una lata de atún en 15 soles y la vendía en 60 soles. ¿Pretendían ganar el 300%, como los denunciaban? No, el comerciante solo consideraba su costo de reposición, que había variado y cambiaba constantemente. Inclusive, recuerdo que se sacó un decreto que obligaba a inscribir las listas de precios en la Prefectura y estos quedaban congelados.  

Lo que nadie decía es que cuando ese comerciante quería comprar atún nuevamente tendría que pagar 55 soles o mas por cada lata. Si acataba las disposiciones del gobierno quebraba…. y eso pasó. Casi todo quebró en esos años menos los que no hicieron caso a las disposiciones del gobierno “para frenar la inflación y la especulación”.

Mi solución fue la compra y venta de balanzas, moledoras de carne, molinos de café y otros equipos usados. Refaccionarlos en caso necesario y venderlos con una excelente utilidad.

Como todo era en soles era fácil el negocio. Hoy no sería posible, pues las compras de equipos casi siempre son en dólares.

Algunos ejemplos podrían aclarar mejor el tema: Una señora que tenía su bodega, se estaba quedando sin dinero y necesitaba liquidez. Tenía una hermosa balanza BERKEL de acero inoxidable, que un año antes le había costado 200,000 soles. Como la balanza estaba en buen estado y casi nueva, la señora me pedía 150,000 soles. Yo siempre comenzaba el “regateo” ofreciendo la mitad ó sea 75,000

Después de largas negociaciones, quedábamos finalmente en cien mil soles. De ser necesario la reparaba y calibraba. Pulía algunas partes, mandaba cromar otras. Finamente la ponía a la venta con un precio de 1´200,000 soles y finalmente la vendía en un millón o algo menos. El precio de una balanza nueva de este tipo ya pasaba en ese momento de los dos millones.

Había pocos clientes, se hacían pocas ventas, pero cada venta dejaba muy buena utilidad.

También recuerdo haber comprado algunos equipos nuevos, a precios desfasados. Un equipo completo de pintura con compresora y pistola lo compre en una ferretería de barrio a 80 soles, cuando su precio ya debería estar en 250.

La gente no entendía la inflación y sus precios se desfasaban rápidamente.

Junto a mi tienda, había un local muy grande y desocupado por muchos años. Lo alquiló un comerciante de nacionalidad judía y puso un negocio que llamó DESEGUNDAMANO. Ahí la gente dejaba sus cosas para la venta, fijaba el precio y cuando vendían la mercadería le daban su dinero descontando una comisión. Era lo mismo…… si la mercadería se quedaba ahí dos o tres meses, con una inflación del 25 o 30% mensual, y el dueño de la mercadería no reajustaba su valor, ya se vendía con mayor facilidad……y a mejor precio.

Sin invertir en mercadería llenaba su local, que recuerdo era muy grande. Había todo tipo de muebles, artefactos, maquinaria, equipos comerciales etc.

Como siempre, había que tratar de seguir viviendo…a pesar del gobierno.  Nuestros políticos que no conocían las matemáticas elementales y menos algo de economía, tumbaban a su propio país y nosotros la población luchando por sobrevivir…… y buscando oportunidades dentro del caos.

En los últimos meses del gobierno de Alan García las cosas eran graves. Había que estar muy atento al movimiento de la inflación y devaluación de la moneda, a las normas estatales y al recálculo diario de precios. Tuve que idear un sistema basado en factores que se aplicaban a los precios, según la inflación y según el movimiento de cada modelo, tratando siempre de sacar el máximo beneficio de cada venta.

Las ventas eran pocas y cada operación debía rendir el máximo posible. Y el dinero obtenido, convertirse nuevamente en mercadería o en alimentos y bienes para la casa, en el menor tiempo. Dinero que se guardaba hasta el día siguiente, perdía parte de su valor.

En el camino de mi local a la casa, a mediodía, cuando iba a almorzar, pasaba por la tienda Scala en la Av. Javier Prado y compraba lo que se necesitaba en casa: arroz, azúcar, leche, fideos, etc. Además, estos productos no siempre se conseguían y estaban muy escasos.

Y siempre tenía alguna lista con mercadería nueva o usada para comprar. El dinero quemaba en las manos y había que soltarlo lo más rápido posible. Cosas del destino: el gobierno nos había hecho millonarios a todos y nadie quería serlo.

Los últimos meses de García pasaba por Scala dos veces al día (si había vendido algo) para comprar cualquier cosa Los productos tenían un precio a mediodía y en la noche habían variado considerablemente.

…………………………………………………………………………………………………………

EL GOBIERNO DE ALAN GARCIA

Lo que pasó con Alan García es para mí,  bastante claro: muy joven, sin experiencia y demasiado ideologizado. Como hasta hoy en día, muchos políticos creen que hay que gobernar para “los más pobres del Perú” y en contra de los ricos. El buen gobierno, mas allá de izquierdas o derechas, pobres o ricos,  es el que gobierna para todos, controlando y regulando el cumplimiento de las leyes y la constitución, buscando como objetivo la convivencia y que todos trabajen para un bien común: un mejor destino para nuestra patria.

A los pocos días, cuando daba sus famosos “balconazos”, recuerdo que dijo: “ Y de aquí no me muevo hasta que el pueblo peruano tenga pan con libertad”. Ahí supe , que estábamos fregados.

Esto se reafirmó, cuando en sus arranques de egolatría actuaba como un monarca absolutista del siglo XV. El fijaba los precios del pan y de la gasolina y comenzó a ponerle precio al dólar……y no contento con eso, le puso un precio para el pueblo, otro para los empresarios (sus enemigos) y otro precio para sus “amigos”….el dólar MUC. Creía que ser presidente es tener una alfombra mágica y volar sobre las nubes.

Finalmente, esto se reafirmó plenamente cuando dio prueba de su absoluta incapacidad al querer estatizar la banca. Burlándose del gobierno, el Sr. Pardo Mesones llevó su colchón al Banco Mercantil y se enfrentó al gobierno a la cabeza de toda la banca. Cuando Dionisio Romero transfirió las acciones del BCP a sus trabajadores en una jugada maestra, el muchachón de palacio perdió piso totalmente y comenzó su debacle. Mientras tanto la inflación seguía arriba, siempre arriba……hasta las estrellas.

Yo había vivido en la época de Velasco la estatización de los Bancos Continental, Popular e Interbank y nadie lo anunció. Simplemente, se ejecutó. Una mañana despertamos y estos bancos habían sido ocupados – oficina principal y sucursales – por el ejército.

Alan anunció su estatización, muy a su estilo, en un vibrante discurso y nunca la pudo ejecutar. Una cosa es pues hablar y otra es hacer. En esos días lo aprendió Alan García

¡Y finalmente todos terminamos en el abismo !  Sin millones y sin pan ni libertad.

………………………………………………………………………………………………..

Terminado su gobierno, a las pocas semanas nos pasaron la Factura del gran festín: ¡el SCHOCK!

Recuerdo el mensaje de Hurtado Miller que terminó con la conocida frase “Que Dios nos ayude”

 


A la mañana siguiente fui a mi negocio en Jesús María, había muy pocos autos en las calles y recuerdo aún a mucha gente, en pistas y veredas, formando pequeños grupos … nadie hablaba. Todos con la mirada perdida sin saber que decir: literalmente estaban en Schock.

Hoy, treinta años después, nuevamente se escuchan cantos de sirena pidiendo ¡Qué el gobierno controle los precios! ¡Qué aumente los sueldos! ¡Qué controlen a tal o cual empresa! Qué estaticen lo que “es nuestro”. Que rápido olvida el pueblo y cae al mismo hueco una y otra vez.

Sanear la economía y poner al país nuevamente en crecimiento no fue fácil y tomó siete u ocho años. Algunos años después, con la economía recuperada se reinició el saqueo del país,  que sigue hasta nuestros días.  Elegimos siempre un presidente peor que el anterior, manejados por la propaganda de un grupo de malos profetas.

Nos dijeron que la economía del país estaba “en piloto automático”…… y así parece que fue. Los presidentes pusieron el avión en piloto automático y se dedicaron a saquear a los pasajeros.

Dicen que el Perú es más grande que sus problemas y yo le aumentaría que también es más grande que sus gobiernos, sus políticos y sus presidentes. A pesar de todo, el país siguió avanzando y creciendo. Con la gente hipnotizada por la propaganda, seguimos adelante hasta que finalmente llegó la Pandemia de Covid-19 y nos dio el golpe de gracia.

El Perú era el país que mayores reservas había acumulado en la región, las que finalmente se liquidaron en seis meses.

Para que nadie pueda darse cuenta de lo que pasa, hay que ponerle al pueblo un enemigo como chivo expiatorio. Ese fue el congreso. Todos los medios de comunicación, una vez más comprados y controlados por el gobierno de turno, se encargó de lavarnos el cerebro: el enemigo es el Congreso …… y cuando lo cerraron hubo gran algarabía.

Después de toda gran fiesta, despertamos con la resaca y así sucedió también esta vez. Al despertar elegimos un nuevo congreso que está en competencia abierta con el ejecutivo en destrozar y liquidar lo poco que queda del país.

Mañana, nos alegraremos nuevamente de recibir préstamos del BM, FMI, etc. etc., después renegaremos de ellos cuando nos cobren y el ciclo se habrá reiniciado una vez más.

Como todo seguirá de más en peor, nos señalarán nuevos “enemigos” y nuevos culpables mientras, nos dicen que encabezan la lucha contra la corrupción.

 

EN BUSCA DE UNA SOLUCIÓN

La única solución para el país, lamentablemente a largo plazo, es una mejor educación. En el siglo XXI no basta con saber leer un pasquín o una pantallita. Hay que saber algo de números, algo de letras, historia, economía, etc. para entender e interpretar lo que leemos, que no nos impresionen los cantos de sirena y para que los gobernantes del futuro, aparte de gobernar para los más pobres, sepan que gobiernan a un pueblo preparado que lo fiscalizará todos los días. Que el pueblo pueda darse cuenta y reaccionar a tiempo cuando tenga al frente un sinvergüenza qué con el cuento de la lucha contra la corrupción, pretenda una vez más levantarse el país en peso. Para ese virus tampoco hay una cura inmediata y solo podrá ser vencido por todos los peruanos unidos: ricos, pobres, costeños, serranos, selváticos, blancos, cholos o afroperuanos, todos unidos con una sola meta: dejar a nuestros hijos un país mejor al que recibimos de nuestros mayores.


Comentarios

  1. Un muy buen analisis y resumen del caos historico del Peru, lamentablemente aquello de "todos los peruanos unidos" solo lo veo en las eliminatorias del futball, he vivido en Peru una buena parte de mi vida, hoy a los 67 anos puedo decir y con mucha pena que la "solucion" que propone es un sueno inalcansable, educar al peruano ............ tambien es algo que cualquier letrado lo sabe; la realidad es que los peruanos somos racistas de por vida y acorde a la forma centralista de su sistema, la educacion no llega de la unica forma que pudiera ser efectiva, es decir "para todos".
    En mis 67 anos ( y tuve conciencia politica desde bien muy joven ) solo conoci un preidente honesto e inteligente que fue el Sr. Fernando Belaunde Terry y eso fue hace mas o menos 48 anos atras, de ahi en adelante solo conoci un serie de ignorantes (algunos resentidos sociales como Velasco) que solo saqueron las urnas del estado y jodiero al pueblo por generaciones.
    Solo como elemplo !!!!!! le mencionare al General Senon Noriega, quien estuvo solo unos meses !!! como presidente interino en el gobierno de Odria y anos despues conoci a su viuda !!!!!!! conoci a la familia, un dia esta senora me pidio por favor si podia ayudarla a subir un baul que tenia en el sotano de su casa y cuando estaba ya arriba en la sala !!!!!! la habrio !!!! este tesoro consistia en una cantida (el baul estaba completamente lleno) enorme de PERLAS CULTIVADAS que segun esta senora, me dijo : Hay !!! es que a mi Senon le gustaba comprarlas " cada vez que ivamos a Japon" .
    El peru esta jodido por sus propios "peruanos" no por los "gringos" o por los "espanoles" como estupidamente lo ensenan los seudo-profesores de historia.
    Y asi podria mencionarle mil historias REALES de la estupidez peruana y por favor no me diga que soy antipatriota o Tu No Amas Al Peru !!!! por favor, es hora que cada uno de los peruanos ensenen la vedadera historia del Peru, con nombre y apellidos para que las nuevas generaciones no se queden estancados en Miguel Grau o Bolognesi, eso no es relevante, la verdad es que debemos aprender de paises como Singapur en donde se eridgieron un punado de verdaderos nacionalistas que tomarom el poder y EJECUTARON en plazas publicas a todos los corruptos que saqueaban al pais y que hoy en dia es una verdadera potencia.
    Gracias

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares