GOBERNAR PARA LOS POBRES DEL PERU
De cara a las Elecciones Generales
GOBERNAR
PARA LOS POBRES DEL PERU
Muchas veces he leído a los que se preocupan en determinar ¿Cuándo se jodió el Perú? Debería ser más importante a estas alturas de nuestra historia, saber ¿Cuándo y cómo mejorará el Perú?
Y el país
solo mejorará el día que tengamos un gobierno para TODOS los peruanos y no únicamente
para “los pobres del Perú” o “para los más vulnerables” o “para los pueblos
indígenas”…. o lo que es peor, para beneficiar a mis amigos y para llenarme los
bolsillos.
El país
solo mejorará cuando un presidente gobierne para TODOS LOS PERUANOS, sin
diferenciarnos en ricos y pobres, en vulnerables e inmortales que sobreviven a
cuanta desgracia nos llegue o nos envíe el gobierno de turno, cuando todos
seamos ciudadanos de la Patria, sin distinciones de raza, condición social,
cultura, etc.
Cuando
nos olvidemos que estamos separados en poblaciones indígenas y ¿no indígenas? Estos son rezagos colonialistas
que debemos olvidar. Separar a la población en poblaciones “vulnerables” y el
resto autoerigirse en sus “cuidadores” o eternos ”benefactores” es denigrante y
no solucionará los problemas ni de unos ni de otros. Todos los seres humanos
que vivimos en este país, debemos ser reconocidos como ciudadanos plenos con
los mismos derechos y las mismas obligaciones.
Cuando
nos habla la mayoría de los candidatos de “un gobierno para los más pobres” en
la práctica están dividiendo al país en dos: los más pobres y ¿los menos pobres?
Y sin analizar el Plan de Gobierno (en los pocos casos en que lo tengan)
votamos por el más simpático o por el menos malo. Pocos meses después, nos
daremos cuenta una vez más, que todo sigue igual y buscaremos desesperados a
quien echarle la culpa, cuando en realidad la culpa es solo nuestra: nosotros
lo elegimos.
En
resumen, saldremos del abismo cuando nuestro presidente entienda que gobierna
para todos los que han nacido en esta gran nación y que todos nosotros somos
sus iguales, en derechos y obligaciones.
El país
está cansado de presidentes que le echan la culpa de sus fracasos a los
gobiernos anteriores. Se supone que ellos conocen nuestra historia y han evaluado
previamente nuestros problemas, conocen lo que enfrentarán y los hemos elegido
no para que nos echen en cara nuestras deficiencias sino para que les den
solución.
Hay que considerar,
además, que el presidente es la persona a quien encargamos por cinco años la
administración del país y tiene como misión dar solución pronta y adecuada a
nuestros problemas, lógicamente con el apoyo de todos.
Aquí nos
enfrentamos con otro problema: se ha metido en la cabeza del pueblo que el
presidente no tiene porque tener un buen sueldo e inclusive algunos han ganado
unos puntos de popularidad, bajándose el sueldo. Eso es pura demagogia.
Un buen
administrador o en este caso un buen presidente debería ser el mejor
administrador y debe tener un buen sueldo. Por un sueldo bajo solo
conseguiremos administradores mediocres y de bajo nivel.
Otro tema
importante es el manejo de la economía y aquí hay algo primordial que señalar:
la tentación del control de precios.
Cuando
sube el precio de algún producto, lo primero que pide la gente es que el
gobierno controle los precios y la tentación es grande. Todo presidente, como
autoridad suprema en el país cree fácilmente que también puede dictar cuales
deben ser los precios y eso no es así.
Los que
vivimos esa historia, ya olvidamos el primer gobierno de Alan García y los más
jóvenes no pasaron por eso caen con mayor facilidad: el precio debe ser el que
el pueblo puede pagar……y a más bajo mejor.
Alan García se creía omnipotente y pensaba que inclusive podía ponerle
precio al dólar.
Aquí hay
otro principio básico para un sano manejo económico: Los precios no deben ser
los que “el pueblo puede pagar” sino los sueldos deben ser los que necesita un
ser humano para cubrir sus necesidades básicos, más lo que pueda incrementarse
por el mayor rendimiento y capacidad del trabajador.
El
control de precios solo conduce a la escasez de productos y al mercado negro. Y
cualquiera de los que pide el control de precios, en caso de ser propietario de
una bodega o puesto de mercado haría lo mismo. Si no puede vender el producto
al precio debido, que cubra sus costos y expectativas de ganancia, tratará de
esconderlo y a menos productos en el mercado mayor será el precio………el que se
pagará a escondidas en el mercado negro porque el sistema oficial no permite un
justo precio.
Los que
vivimos esas etapas también sabemos que una vez que se liberó el mercado y las
importaciones, desaparecieron las colas como por encanto y ya no hay productos
escasos. Si falta un producto en el mercado o por la especulación este sube
indebidamente su precio, no faltará quien lo importe superando el problema.
Aquí si
es esencial el control eficiente del gobierno, garantizando el libre comercio,
liberando las trabas a las importaciones, controlando y suprimiendo los
monopolios, etc. y para conseguirlo deberá lucharse también sin cuartel contra
la corrupción. En este sentido es indispensable un Sistema Judicial imparcial y
muy eficiente.
LA
EDUCACIÓN COMO FACTOR DE SOLUCIÓN
En cada
problema nacional que analizamos, nos encontraremos con una causa común a todos
ellos: la falta de una educación eficiente. Otro problema es la falta de
valores.
Obviamente,
no es sencilla ni muy rápida la solución para estos problemas, pero más nos
demoramos en darles solución si nunca comenzamos.
Parece
ser cierta la decisión política de mantener al pueblo ignorante: si el pueblo es
más ignorate, más sencillo será convencerlo para que vote por nosotros.
Alberto
Stapelfeld Zehnder
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